Hipócrates dijo: “El médico trata, la naturaleza cura”
La sanguijuela medicinal es sólo una parte de la naturaleza, una “mini bio-fábrica” que proporciona al cuerpo humano más de 100 sustancias biológicas que se encuentran en sus glándulas salivales y poseen un pronunciado efecto anti inflamatorio, analgésico, anticoagulante, hipotensor, desintoxicante, inmunoestimulante, etc.
Por tanto, Hirudoterapia, es la aplicación de sanguijuelas medicinales cuyo uso es conocido desde el año 3.5000 a.C. para el alivio de diversas dolencias. Su uso se extendió por la India, China, Grecia, Roma, Egipto, etc. En el s.XIX se utilizaban millones de sanguijuelas medicinales en Europa y Estados Unidos.
A comienzos del s.XXI, ha regresado a la práctica con mucho éxito contra los dolores de origen nervioso, muscular, articular, las inflamaciones, infecciones, problemas de riego sanguíneo, la congestión venosa, etc.
Uno de los aspectos más destacables del uso de las sanguijuelas medicinales es el conjunto de componentes presentes en su saliva y que son inoculadas en la pequeña herida que producen con su mordedura. Según los resultados obtenidos en el Instituto de Química Bioorgánica RAS (Moscú, Federación Rusa) existen más de 100 sustancias biológicas en la saliva de la sanguijuela Hirudo Medicinalis que aportan su beneficio al cuerpo humano.
Destacamos algunas de ellas:
HIRUDINA – anticoagulante natural más potente conocido. Ralentiza el proceso de coagulación sanguínea. En comparación con la heparina, se muestra un 30% más efectiva y no tiene efectos secundarios.
DESTABILASA – enzima con un potente efecto antitrombótico y trombolítico. Disuelve los trombos ya formados frente a la heparina que sólo previene su aparición.
APYRASA – enzima que determina la acción antiesclerótica. Reduce los niveles sanguíneos de colesterol total. Aumenta la tolerancia a la glucosa, importante en la prevención de la diabetes.
EGLINAS – agentes antiinflamatorios. Son bien tolerados y no tienen efectos secundarios.
PRINCIPALES VENTAJAS DEL TRATAMIENTO
Las principales ventajas del tratamiento consisten en que no tiene efectos secundarios ni consecuencias negativas, y tiene pocas contraindicaciones. Se trata de un procedimiento seguro e indoloro gracias a un anestésico local que inocula la sanguijuela. Cada ejemplar de Hirudo Medicinalis proviene de biofábrica, es de uso único y no puede ser reutilizado. Debido a su fisiología, es imposible la transmisión de enfermedades.
En una sesión de Hirudoterapia se combinan las aplicaciones locales, con aplicaciones en los puntos de acupuntura y en los puntos energéticos “ chakras” según los cánones de la Medicina Ayurvédica. Dicho procedimiento se denomina Hirudopuntura y permite no sólo estimular los mismos puntos que la acupuntura, sino además que las sanguijuelas medicinales inyecten las diversas sustancias curativas en los mismos.
La combinación de estas dos técnicas permite lograr tanto efectos locales como una notable mejoría del bienestar general del paciente.
RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL
Cabe destacar, que hoy en día la Hirudoterapia está legalizada en muchos países europeos, Rusia y en EE.UU, siendo sus méritos reconocidos oficialmente.
La FDA de EE.UU (Food and Drug Administration, Agencia de Alimentos y Medicamentos), la agencia que da el visto bueno a los fármacos y a los alimentos en EE.UU, ha autorizado en el año 2004 a la empresa francesa Ricarimpex SAS la comercialización de sanguijuelas Hirudo Medicinalis, como un tratamiento con dispositivo vivo.
En EE.UU la Hirudoterapia está incluida en la lista de servicios cubiertos por la compañía aseguradora Aetna, líder nacional del sector. La introducción de la Hirudoterapia en Estados Unidos ha vuelto a popularizar los métodos de medicina alternativa, cuyo uso aumentó un 45 por ciento, según el Centro Nacional de la Medicina Alternativa.
La medicina oficial reconoce sus méritos en varios campos como la microcirugía reconstructiva y los trasplantes, utilizando su gran capacidad de ralentizar el proceso de la coagulación de la sangre y restablecer el flujo sanguíneo regional. Hoy en día, solo en el ámbito de la cirugía reconstructiva se utiliza en unos 1.000 hospitales de 35 países del mundo.
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