Para fines terapéuticos, sólo se pueden utilizar las sanguijuelas medicinales cultivadas en biofábricas especializadas.

Las biofábricas garantizan la calidad de las sanguijuelas cultivadas según estrictas normas establecidas. Las sanguijuelas medicinales son de uso único y no se reutilizan. Gracias a su fisiología es imposible la transmisión de enfermedades. Su largo proceso digestivo (6-8 meses) hace imposible que vuelvan a morder.

El único efecto secundario posible de la terapia con sanguijuelas medicinales es un ligero picor en la zona de la mordedura que desaparece en 1-2 días. En ningún caso se trata de una reacción alérgica. Con el tiempo, las marcas desaparecen completamente.