Celulitis

Hirudoterapia* – una nueva herramienta en el arsenal de lucha contra la celulitis, que al mismo tiempo resulta ser un centenario remedio, basado en la aplicación de sanguijuelas medicinales. Existe un amplio número de dolencias que ellas son capaces de tratar. Pero ¿qué tiene ver la celulitis en todo esto? Ciertamente, a primera vista nada. Sien embargo, analizando más a fondo la cuestión, la celulitis es un problema que afecta a la mayoría de las mujeres y que se puede, y hace falta resolver. Y es en la lucha contra la celulitis donde la Hirudoterapia ha demostrado ser una herramienta efectiva.

Protuberancias, lomas, edemas y endurecimiento al presionar son, brevemente expuestos, algunos de los indicios poco favorecedores que permiten definir la zona afectada por la celulitis. De manera más común, el desarrollo de la celulitis comienza durante los picos hormonales (pubertad, embarazo, menopausia). Existen varios niveles de este problema: desde el prácticamente inapreciable hasta pronunciados edemas, endurecimientos y dolor al tocar. A la aparición de celulitis pueden llevar tanto una alimentación incorrecta, desajuste hormonal, falta de ejercicio, estrés, así como la genéticamente condicionada estructura de tejido subcutáneo.

El aspecto de la piel no es sólo una cuestión de belleza, sino también un reflejo de salud. Con la celulitis progresa la congestión de los tejidos, las células adiposas se hinchan y se acumulan las toxinas en la piel. Surge la intoxicación – el organismo se intoxica con sus propios venenos. Aumenta la fatiga, aparece la sensación de debilidad general, depresión y se desarrolla el síndrome del cansancio crónico.

Al parecer, han surgido multitud de métodos y recetas para eliminar la «piel de naranja». Sin embargo, las discusiones acerca de la celulitis no cesan. Ello se debe a que aún no se ha encontrado un método universal para acabar con este inconveniente de una vez por todas. O mejor dicho, ha caído en el olvido.

Lo nuevo es algo viejo muy bien olvidado!

Probablemente, una de las razones por las que la Hirudoterapia ha sido inmerecidamente olvidada, resida en que las sanguijuelas provocan sentimientos desagradables a muchas personas y, especialmente, a las mujeres…

Y para decidirse a acudir a una sesión de Hirudoterapia, necesitarían superar ese rechazo involuntario. ¿Qué de atractivo se puede encontrar en unos «gusanos» que además se alimentan con nuestra sangre? Es difícil de imaginar que pueda ser un procedimiento agradable, capaz de aportar muchos beneficios a nuestro organismo. Pero como aseguran los especialistas internacionales, no existe un método igual de efectivo y seguro como la Hirudoterapia.

La razón del beneficio de la aplicación de las sanguijuelas se esconde en la composición química de la secreción de sus glándulas salivales: ¡contiene más de un centenar de enzimas con pronunciado efecto anticoagulante, trombolítico, hipotensor (disminuye la tensión), antiinflamatorio, inmunoestimulante, lipolítico (disgregación de grasa), anestésico, etc.

La celulitis cede…

La Hirudoterapia contribuye a la regeneración/restablecimiento de la microcirculación sanguínea y a la activación del drenaje linfático. Las sustancias de la saliva de las sanguijuelas eliminan los espasmos arteriales y regeneran la elasticidad de los vasos sanguíneos. Los microtrombos se disuelven y los tejidos obtienen oxígeno, que resulta ser un catalizador único en la reconstrucción y renovación de todos los tipos de metabolismo, lo que contribuye al rejuvenecimiento.

En el marco del tratamiento de la celulitis, tan sólo nos detendremos en algunas de las enzimas de la saliva de la sanguijuela que ejercen un efecto terapéutico: la hialuronidasa, la lipasa y la hirudina. En «las zonas problemáticas», debido a una mala circulación sanguínea, tiene lugar una proliferación de células de tejido conectivo que, a su vez, forman una carcasa para la celulitis.

La hialuronidasa es una enzima proteica que aumenta la permeabilidad del tejido conectivo mediante la hidrólisis del ácido hialurónico. De este modo disminuye temporalmente la viscosidad del cemento intercelular y promueve la difusión de las sustancias salivales de sanguijuela, facilitando su absorción.

La lipasa es una ezima que disgrega la grasa, lo que habla por sí mismo.

Gracias a la hirudina se mejora la microcirculación en los tejidos, se elimina la congestión venosa y los edemas y se intensifica el suministro de sangre a la zona afectada, proveyéndola de oxígeno.

La conocida apariencia externa de la piel, consecuencia de la celulitis, es reflejo de los problemas internos del organismo. Por lo que una consideración y enfoque global son más que justificados en este caso.

Los efectos esenciales de la Hirudoterapia, en la lucha contra la celulitis, consisten en lo siguiente:

  • Estimulación de la micro circulación sanguínea.
  • Formación de circulación colateral.
  • Desintoxicación total del organismo.
  • Mejora de la función del drenaje.
  • Mejora del metabolismo cutáneo.
  • Eliminación de la grasa.

Como resultado, se eliminan los causantes de la celulitis, lo que conlleva no sólo una simple mejora temporal, sino un efecto duradero.

En el caso de la celulitis, el efecto positivo se observa al poco tiempo de comenzar las sesiones y se materializa en la visible reducción de la “piel de naranja” y en la desaparición de la flacidez de los tejidos.

Tras las aplicaciones, la piel adquiere un aspecto más rosado, se vuelve más firme, tersa y elástica.

El método de Hirudoterapia es sencillo, seguro, indoloro y efectivo. Posee una serie de ventajas convincentes – ausencia de efectos secundarios y mínimas contraindicaciones.

Se emplean sanguijuelas medicinales “Hirudo medicinalis”, criadas exclusivamente en biofábricas, donde se someten a una estricta cuarentena. La sanguijuela es de uso único.

*Hirudoterapia es una técnica complementaria, no constituye una alternativa ni un sustituto a las indicaciones de su médico. Siga, en todo caso, sus indicaciones.